una tarde tonta
Hace unos días tuve una de estas tardes tontas, una de esas en las q dejas de hacer lo q deberías y comienzas a dejar q la cabeza se vaya a otro lugar. Y mientras "viajaba", pensaba de forma más o menos reflexiva (o al menos con cierto empeño en q así fuera) sobre lo q es sentirse atraido por alguien, sentir q quieres pasar la mayor parte de tu tiempo con una persona, tal vez incluso atreverse a pensar en amar a alguien, aunq sea una de esas palabras q haya q utilizar con tanta precaución... no vaya a ser q uno se confunda. Intentaba reflexionar sobre la sensación q se te queda cuando a veces no consigues transmitir a una persona lo q realmente querrías q supiera, por una u otra razón. No creo, en cualquier caso, q en ninguna tarde por tonta q sea y por mucho q me empeñe en "desaprovecharla" pensando en mis cosas, en pensamientos abstractos y poco productivos, en lugar de estudiar, consiga llegar a conclusiones interesantes o llegar a comprender aunque sea en parte ese tipo de sensaciones. De hecho, tampoco creía q nadie pudiera llegar a descifrar sentimientos para ser capaz de explicarlos a los demás, xq entonces tal vez dejarían de ser esas sensaciones indescriptibles q nos envuelven de vez en cuando, y q suelen estar tan lejos de nuestra propia comprensión... Sin saber muy bien cómo, acabe llegando a una cierta conclusión con la q di por zanjada la "tarde reflexiva". Acabé pensando en q sentirte atraido por alguien, hasta el punto de hacerte dudar de si sientes algo realmente fuerte por una persona, te lleva a ser en cierto modo un poco más débil, a abrir algunas vías de entrada a la pequeña o enorme fortaleza q cada uno se construye para protegerse de los demás, o incluso podría decirse q es algo así como dar armas para q te rompan la coraza q preserva esos pensamientos q uno no comparte con nadie (o casi nadie). Algunas veces encontramos en nosotros mismos ciertas formas de pensar o de sentir q cuesta comprender, y q en cierta medida pueden llegar a asustar. Miedo a lo desconocido en el fondo. O a conocerse a uno mismo. O incluso miedo a q alguien realmente te conozca... como cualquier pensamiento de una tarde tonta, rutinaria y aburrida como otras muchas, la reflexión cayó en el olvido, y es una idea q se queda ahí hundiéndose o flotando en el subconsciente y q a ratos subyace, unas veces con más fuerza q otras. Y esta mañana encontré algo q sacó ese pensamiento a flote de un solo golpe xq era casi una descripción exacta de aquella sensación. Algo q me hizo pensar q sí hay gente con la asombrosa capacidad de describir con precisión infinita situaciones q muchos ni siquiera comprenden. Encontré un par de versos q describen de un modo imposiblemente certero esa sensación de vulnerabilidad q a veces he sentido por culpa de alguien. O mejor dicho, gracias a alguien...
"Nunca sé despedirme de ti, siempre me quedo
con el frío de alguna palabra que no he dicho"
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