Rock & roll en el pecho
Magnífico el concierto del jueves, por más que vuelvan a dolerme sus canciones. Por más que resulte inigualable la sensación de maravilla y los nervios de antes, durante y después de aquel primer concierto al compararlos con este último. Un artista cuyas canciones no pueden ser escuchadas sin llegar a ser sentidas, con una actitud sobre el escenario que no deja más opción que rendirte ante él incondicionalmente.
No llegó a cantarla en el concierto, pero esta noche creo que me define mejor que ninguna otra de su repertorio...
"Aquello terminó,
aquello terminó y lo lamento...
Yo tengo el corazón,
tengo el corazón de cemento.
Un barco de vapor,
un barco vapor en el puerto...
como un acordeón
abriendo la estación en invierno.
He olvidado todo lo que tengo,
pero me llevo
los buenos tiempos,
los desperfectos,
lo más dificil de todo:
medir y equilibrar
si un día cambio todo por todo
lo que tú me puedes dar...
El lunes se acostó
hurgando en el cajón de los sueños.
El martes despertó
cogiendo del cajón el dinero...
He olvidado mi mejor momento,
pero me llevo
los desperfectos,
los buenos tiempos,
lo más difícil de todo:
medir y equilibrar
si un día cambio
todo por todo lo que tú me puedes dar..."
(Rock & roll en el pecho.- Quique González)
2 comentarios:
Me parece que voy a escuchar más su música.
Un saludo.
que pena que desde aqui tenga q perderme todo eso
disfruta!!
yo sigo buscando huecos para encontrarme con todos vosotros.
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