tsunami

...

Can’t work at this anymore

Can’t move I want to stay at home

Tied up to all these crutches

Never far from your hands

Tsunami tsunami came washing over me

Tsunami tsunami came washing over me

Can’t speak, can’t think, won’t talk, won’t walk

...

Manic Street Preachers

*Esta mañana, escuchando la radio, daban nuevas cifras sobre el desastre de los Tsunami en Asia. No llegué a enterarme del número exacto de víctimas (aunq creo q ya llegan a las 150.000) xq antes escuché un comentario de una niña de 5 años q me dejo bastante impactado: "tengo miedo, miedo del monstruo azul." Ante ese tipo de hechos, uno recobra en parte su poco sentido y pone la cabeza en su sitio aproximado (nunca estuve seguro de tenerla donde debía), y mientras releo lo q escribí anoche, con mis pequeños "grandes problemas", entiendo q ahora incluso podría llegar a sonar como un eco absurdo e incoherente ahogado en mitad del desolador silencio q estremece aún aquella zona asiática. La verdad es q necesitaba decir algo anoche xq la vida son esas pequeñas decepciones y agobios q tanto daño hacen y, aún así, son necesarios. Se entremezclan muchas cosas, muchos sentimientos y supongo q hoy es mucho más sencillo darme cuenta de q sigo siendo muy afortunado por ser capaz de quejarme de mis contadas desgracias... otro día más. Supongo q hoy ya es hora de dejar de pensar en si tengo o no motivos para estar triste. En la radio suenan ahora mismo los titulares del día. La última frase es devastadora: "En Asia siguen contando muertos." No es lo mejor para levantar el ánimo, la verdad. No obstante, hay otra noticia q ayuda a mantener esperanzas en algo, aunq no se sepa bien en qué... Ha acabado una guerra civil en Sudán q duraba, creo, más de 20 años. Siempre hay algún motivo para sonreír, aunq sea un poquito, en este mundo q gira casi continuamente en un sentido absurdo.