desde un rincón...

...donde a veces las respuestas eran sólo nuevas dudas

"Y allí te espero, en el momento en que la pluma conoce al papel,
en el instante en que mis frases me desnudan..."
(Quique González)

domingo, enero 23, 2005

suspenso pero vivo

nunca lo pensé, ni por asomo. Ayer estaba estudiando para el primer examen, horrible. La peor de la carrera casi con total seguridad. Ganas de amargar a la gente en su último año. Examen imposible, para dominar la asignatura de principio a fin y sacar un 5 por pena. Y yo ni de coña la dominaba. Al menos fue corto, dos horitas... seguro q estoy suspenso pero al menos sigo vivo (y en condiciones mentales aceptables, incluso para alguien tan mentalmente desordenado como yo). Después, reunión de amigos en casa de uno de ellos acompañados con tinto (no iba a ser el examen la única sangría del día...). A continuación, comida en grupo en un bar, con su buena ración de cerveza. Rodeado de amigos y algunos conocidos. Hubiera dado igual comer algo peor rodeado así, pero encima hasta la comida acompañaba. Y un poco más de cerveza, q hoy ya no se estudia. Y así, llegamos a la escena culminante: cuatro amigos alrededor de una mesa con cafés. Dos de ellos reticentes en principio a quedarse: "No, nosotros nos vamos q queremos dormir" No les dejamos. "Media horita nada más, joer, q os invitamos..." Aceptan con poca fé. La media hora se alarga (lo sabíamos, nunca podemos hacerlo, el café es es el café y menos de una hora es sacrilegio). Y se alarga tanto q se hace de dos horas y un poco más. Ni pienso en el suspenso, ni en lo q queda por estudiar, ni siquiera en q a lo mejor me faltaba alguien, sólo una persona más en aquella mesa, para ser completamente feliz... (prometo q en poco tiempo voy a hacer lo posible porque ella también lo sepa). Sólo hablamos de lo primero q se nos ocurre, recordamos anécdotas, algunas ya contadas en otras ocasiones, decimos las mismas tonterías q siempre estamos repitiendo y a veces hasta algunas nuevas. Da igual cuánto puedas llegar a hacer el ridiculo con algún comentario absurdo si la gente q te importa está riéndose alrededor. Y la gente q estaba en esa mesa me importan mucho, xq se les ve q son buena gente. Porque son mis amigos. Porque a pesar de todo y de las estupideces q me da por pensar a veces, en el fondo sé q si yo faltara en esa mesa esta tarde me echarían de menos ahí enmedio haciendo el imbécil un poco (o bastante, xq cuando estoy con ellos no me importa...) Han sido casi 3 horas (o quizá luego algo más con relevo de amigos q se van y llegan nuevos...) sentado en esa mesa sin preocupaciones, sin tristeza, sin agobios... uno de esos momentos q se echan de menos en época de exámenes. Y en otras épocas. En la propia vida se echan tanto de menos ratos así... Hoy es de esos días q te hacen sentir afortunado, q olvidas tus problemas, las comeduras de cabeza y dejas de pensar en el quién falta para celebrar el quién está. Uno de esos días q te reconcilian con la vida a través de las pequeñas cosas. Las únicas q verdaderamente importan.


Las asignaturas pasan, y con el tiempo se aprueban, y después se olvidan.

Los ratos con los amigos siempre quedan.

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