desde un rincón...

...donde a veces las respuestas eran sólo nuevas dudas

"Y allí te espero, en el momento en que la pluma conoce al papel,
en el instante en que mis frases me desnudan..."
(Quique González)

jueves, junio 16, 2005

miradas de ciudad

Esta ciudad me mira con tus ojos, parpadea...
(Luis García Montero)

Pasear por la ciudad para perderse entre la gente y su murmullo de voces sin orden, el ruido de los coches o la calma de los parques. Observar el parpadeo de los semáforos, los peatones que cruzan desordenados, los coches esperando impacientes. Cambiar el paso y la dirección sólo por el placer de ser capaz de hacerlo y no tener la prisa de llegar a ninguna parte. Apartar con las manos la rama de un árbol que ya deberían de haber podado. Contemplar el presunto fin del camino actual sabiendo que aún podemos no aceptarlo. Caminando por unas calles que se extienden tras de sí, ni llenas ni vacías, sino como enormes habitaciones en las que siempre se oyen los pasos de alguien. Y como las ventanas encendidas en la madrugada, siempre existe también una calle abandonada al girar a un lado la cabeza... porque aún quedan lugares por descubrir.

Encontrando a los perros que pasean de la mano de sus dueños, algún gato a su aire cerca de los setos que se cruza y te mira escondido de nuevo. Las hojas de los árboles cayendo víctimas de un viento que escapa hacia otra parte donde se cree más necesario. La imagen de los pájaros juntos y siempre revueltos en busca de comida. Un gorrión que mueve la cabeza desorientado sobre el capó de un coche sin saber muy bien qué hacer hasta que emprende el vuelo. Un niño pequeño que sonríe desde su carrito como réplica para una mueca que lo saluda. Los escaparates reflejando la mirada de curiosos, clientes y simples transeúntes que hacen su camino, de paso a otro lugar. La cabeza alta, la mirada curiosa robada a los turistas para distinguir los edificios que tantas veces pasan desapercibidos. El reflejo de las luces del día sobre el agua del río asomado a la baranda de un puente que sueña con unirse a ella...

Pasear para descubrir esos instantes que se esconden en los rincones más inesperados y pasan a diario sin darnos cuenta. Cuando las calles que se abren al propio paso descubriéndose, repletas de dobleces quizá impuestas por mero capricho de otros tiempos, destilan el aroma de los lugares que dejamos atrás, pasada una floristería, visto un taller de carpinteros o añorada ya una tienda de pasteles. Cuando aparecen tantos cruces de caminos que podemos elegir una ruta casi con cada paso de los que estamos dispuestos a asumir.

Y pasear entre cientos de desconocidos que pasan por tu lado sin mirar, sin saludarse, sin sonreírse, sin hablar apenas... y por cada cien, quizás aún hay un par de miradas que se buscan tímidamente, casi agachadas, desconocidas en mitad de cualquier parte: una parada de autobus, un semáforo en rojo, un banco del parque o la sombra de un árbol dandoles cobijo. Y niños jugando al fútbol en mitad de una calle de barrio sin importarles la calor que frena a los mayores de salir de sus casas. Una pareja camina de la mano acompasando sin esfuerzo sus pasos. El sol sigue lentamente deslizándose por los edificios, escapando de las sombras en el suelo hacia su retirada. Se podría imaginar que doblando una esquina aparezca una plaza vacía donde te espera alguien. En el cielo se asoma tímido el reflejo de una luna curiosa cuando aún no le toca estar presente. El olor de los naranjos al marcharse la primavera sentados en un banco. El último latido diario de un Sol que ya casi empañan las farolas empezando a iluminar las calles que se niegan a quedarse a oscuras...

Siempre es un placer pasear guardando esos pequeños momentos que a veces es capaz de regalar una ciudad con su mirada.

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1 comentarios:

At 6/10/05 7:59 p. m., Anonymous Anónimo dijo...

A veces camino por esta ciudad en la que vivo y, observando todos esos detalles, recuerdo el día en que llegué a ella; cuando todo era nuevo, extraño, ausente de mí, como si lo viese desde fuera. Hoy, la miro y me duele porque cada rincón es una historia antigua...

brianda | 06.17.05 - 10:28 am | #

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me alegra saber que no soy la unica que disfruta de esos momentos.. al observar y ver vida

cascabel | Homepage | 06.18.05 - 3:45 pm | #

 

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