desde un rincón...

...donde a veces las respuestas eran sólo nuevas dudas

"Y allí te espero, en el momento en que la pluma conoce al papel,
en el instante en que mis frases me desnudan..."
(Quique González)

jueves, septiembre 28, 2006

cruce de vías


Lo que ocurre cuando tienes miedo a ilusionarte es que desaprovechas oportunidades de hacerlo conveniente o inconvenientemente. Que te vas dejando las ganas de arriesgarte en el armario, y de allí ya no las sacas hasta muy pasado el verano, o hasta el año que viene si se tercia. Lo malo es que también ocurre que te vas poniendo topes para frenar las ganas de sentirte un poco más vivo descubriendo a alguien, y lo peor es que lo acabas consiguiendo. Y así, minimizas las sensaciones hasta dejarlas en pequeñas alteraciones de tu estado habitual, que intentas que te afecten lo menos posible.

Pero lo peor de todo es el momento en que descubres de repente que si no es por esos topes, llega un día en que te das cuenta de que de la otra forma, hoy ya habrías descarrilado.


Y entonces, ya no sabes si estar triste o alegre...



"Ahora da lo mismo reírse de todo que llorar por nada..."

(Rompeolas .- Quique González)

|
domingo, septiembre 17, 2006

detrás de las palabras

A veces simplemente es imposible. Uno pone su empeño en transmitir el sentimiento que le invade de la forma más exacta posible y desfallece al intentarlo. Es algo tan natural como lo que sucede cuando una fotografía trata de expresar la realidad bajo el prisma su propia existencia. Simplemente, resulta incomprensible. No se puede llegar a capturar el todo y plasmarlo en una sola parte, por grande o profunda que pueda parecer. Así, por más palabras que se busquen y hasta lleguen a encontrarse, siempre habrá un recuerdo agazapado en la memoria, una canción sonando dentro o fuera de la cabeza, una ráfaga de viento caliente o frío que se lleve o traiga otras palabras que alteren el conjunto de todas las demás que han escapado ya. El caso es que es inútil creer que sólo con palabras se puedan describir los sentimientos de forma que se entiendan tal y como uno mismo los concibe. En el muro inquebrantable de palabras que a veces uno construye, siempre hay huecos que sólo pueden rellenarse desde dentro.

Y en ese caso, lo único realmente digno que puede hacerse es vomitar el corazón sobre un papel…



Aun a riesgo de que luego la sangre sobre el blanco de las hojas nos asuste.

|
sábado, septiembre 02, 2006

sueños helados

Para la chica que esbozaba eternamente una sonrisa,
por ser capaz de conservar mis sueños
helados cada noche en sus ojos...


La miraba cada noche al llegar a la heladería, entre mesas, sillas y columnas, fuera en la terraza o dentro del mostrador. Tenía en los ojos esa expresión de viveza imposible de explicar si nunca se ha encontrado con la propia mirada. El pelo largo y moreno recogido en una coleta, con el flequillo peinado hacia el lado derecho sujeto por las puntas sobre el filo de la oreja. Sus labios parecían esbozar continuamente una sonrisa que a veces no acababa de asomar del todo, y una expresión tan linda que casi te impedía dejar de mirarla.

Una lástima que no me atreviera ni siquiera a saludarte en alguno de estos 15 días en Matalascañas, ni siquiera a dejarte cerca un papelito que llegué a escribirte y se me quedó la última noche en un bolsillo...


"... me defiendo como gato panza arriba
sin llegar a distinguir a mi enemigo,
y me enredo con los hilos de tu vida
y me enfrento a un inventario de castillos.

Y a veces se me olvida que solo soy espectador
a veces las canciones se convierten en ceniza
y el corazón hundido en un bolsillo de mi pantalón
y la ciudad palpita con horario de oficina.

Camino con los cordones desabrochados
enfilo algún bar abierto al doblar la esquina
presiento la luz dorada de un escenario
pero las cosas del alma no se adivinan..."

(A veces se me olvida.- Quique González)

|
Weblog Commenting and Trackback by HaloScan.com