desde un rincón...

...donde a veces las respuestas eran sólo nuevas dudas

"Y allí te espero, en el momento en que la pluma conoce al papel,
en el instante en que mis frases me desnudan..."
(Quique González)

martes, octubre 31, 2006

el vértigo de las palabras

Sus ojos son vivaces y alegres. Miran como quien espera una sorpresa en cada instante, atentos a todas las palabras que salen de los labios ajenos. Tiene el pelo rizado y castaño claro, y a veces se lo enreda, lo aparta, lo peina hacia los lados y juguetea con él. También suele enredar algún pedazo de papel entre las manos pequeñas, casi sin darse cuenta. Lo va paseando entre sus dedos como una distracción involuntaria, siempre menos atenta a ella que a las palabras. Habla de cualquier tema con rapidez y soltura, y a veces aparecen en sus rostro pequeños gestos que hablan de su forma de entender la vida: pasión, sorpresa, ternura, incertidumbre... y casi siempre asoma después una sonrisa desde sus labios finos. Con ellos paladea el café, lo hace en pequeños sorbos y parece, tal vez, que en ello vaya menos interés que en los caminos que recorren las propias conversaciones. Creo que cada palabra la apura mucho más que un sorbo, que le sabe distinta a la anterior. Puede que las deguste lentamente y sea capaz de juntarlas para otorgarles luego un sabor propio que sueña con llegar a compartir con alguien. Parece hablar a ratos idiomas muy cercanos a esos que a veces llega mi cabeza a inventar sin un papel. Aunque luego se queden en intentos de colores y sueños que resulten demasiado complejos para descifrarlos solos. Tiene los ojos alegres, y creo que viéndolos más a menudo lograría que también lo estuvieran los míos.

Y así, alguien que ame tanto las palabras se convierte en una excusa demasiado irrechazable para recuperar las mías...


"Soledad,
aquí están mis credenciales
Vengo llamando a tu puerta
desde hace un tiempo
creo que pasaremos juntos temporales,
propongo que tú y yo nos vayamos conociendo..."


(Soledad.- Jorge Drexler)

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domingo, octubre 08, 2006

palabras reflejadas

Últimamente me cuesta bastante encontrar palabras que dejar aquí colgadas. Supongo que es cuestión de una extraña rutina que nos lleva a aburrirnos de la propia existencia de las cosas. El caso es que las últimas palabras que me salen de un tiempo a esta parte son por regla general bastante tristes. Y no me gusta seguir con esos textos siempre. El problema es que vivo con la firme convicción de que todas las palabras tienen un destino y lo que realmente nos falta es valor para hacerlas llegar a donde quieren. Y en esa extraña espiral que a veces vuelve a su principio, me temo que mis palabras no tienen a nadie a quien dirigirse, y que entonces sólo acaban y empiezan en mí mismo. Y la verdad, cansa bastante ver una y otra vez la misma sensación derramada sobre un papel, y que cada vez que cuelgo algo tenga un mismo hilo conductor que nunca acaba de deshilacharse...

Así que esta actualización semanal es tan sólo para agradecer las visitas y disculparme por la ausencia de las mías.

Cuidense, yo también intento hacerlo...




"Take my hand
Come with me
Into this crystal scenery
And wait, til I retain the ticket
You would never have the time
I would love to change your mind
You were there
And it was good in the beginning

Over here, see the lights
Arranging twilight sages
Commence to reveal it to the others
You would never have the time
I would love to change your mind
You were there
And it was good in the beginning
You were there
We were good in the beginning..."


(Crystal Village.- Pete Yorn)

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